Biocomunidad
La arquitecta Andrea Portera eligió un rincón del barrio de San Fernando para reflejar su mirada, única, por cierto, respecto del diseño. Fue en 2005 que emprendió, de cero, el galpón donde hoy despliega Biocomunidad, y cuyo diseño está basado en las líneas sagradas y en un trabajo a conciencia sobre las proporciones. Allí reúne los muebles, las lámparas, los almohadones y los adornos que hacen a su suave y particular estilo.