Instituto Sagrado Corazón
La educación del siglo XXI se enfrenta a un gran desafío: superar las tensiones contextuales que permita una formación que suponga el convertirse poco a poco en ciudadano del mundo sin perder las raíces, participando activamente en la vida de la nación, desde el descubrimiento de la Identidad.
La tensión entre tradición y modernidad implica un adaptarse permanentemente a las situaciones que conlleva el mundo de las nuevas tecnologías de la Comunicación y de la Información sin negarse a sí mismo. El binomio tensión entre el largo plazo y el corto plazo lleva a buscar y dar respuestas y soluciones rápidas, mientras que muchos de los problemas necesitan una estrategia paciente. La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades debe promover la superación del olvido y darle a cada ser humano la oportunidad de capacitarse y mejorar su calidad de vida. Por ultimo la tensión entre lo material y lo espiritual que nos enfrenta a un mundo con sed de valores trascendentes.
En este contexto de acción bipolar y en continuo cambio, nuestro Profesorado elige como eje vertebrador de su accionar educativo el concepto de educación durante toda la vida desde la cooperación y la solidaridad.