Centro Ana Frank Argentina
Esta casa hace alusión al lugar donde Ana Frank estuvo escondida durante la Segunda Guerra Mundial y donde escribió su diario. El recuerdo de Ana Frank intenta ser una fuente de inspiración para todas las personas para motivarlos a reflexionar sobre los peligros del antisemitismo, el racismo y la discriminación, y la importancia de la libertad, la igualdad de derechos y la democracia.
La residencia de Superí 2647, que desde junio de 2009 se convirtió en la casa de Ana Frank en Argentina, alberga una historia que la emparenta con el horror de la persecución. Conocida como ?la casa de Hilda?, por el nombre de su dueña, fue lugar de refugio de varias personas perseguidas por la Triple A y luego por las Fuerzas Armadas.
La principal atracción del museo es la réplica de la ?Casa de atrás?, tal como ella llamaba al altillo donde se ocultó de los nazis durante más de dos años, junto a otras siete personas.
Quienes hayan leído El Diario de Ana Frank, reconocerán la biblioteca giratoria, puerta de acceso al escondite secreto, o el pequeño dormitorio donde ella pasaba varias horas, descripto en muchas de sus páginas. Además, se plantó un retoño del castaño que creció fuera de la verdadera casa, que la tristemente célebre joven observaba desde su ventana.
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